viernes, 27 de febrero de 2015

Equipaje ligero


He pasado las últimas semanas en una montaña rusa de emociones,  paso rápidamente de estar tranquila a estar en profundo estado de tristeza. Supongo que de cierta manera es "normal", el término de una relación implica un reacomodo de vida.

Todas las relaciones son diferentes pero siempre he pensado que no importa si duras cinco años, una vida o tan sólo un año y siete meses, lo que pesa son los recuerdos a la hora de querer olvidar y seguir adelante.

Y si hablamos de olvido viene a mi mente una frase de Benedetti, que ciertamente es de mis favoritas y que por este tiempo me ha quedado como anillo al dedo; dice algo así "el olvido está lleno de memoria...". ¡Vaya que sí! El olvido está lleno de memoria porque cuando lo que más quieres  es olvidar, los recuerdos pesan más que nada. En las noches se dejan caer con tanta fuerza que hasta respirar se vuelve difícil, el sueño se va y deja una sensación de angustia, de desesperanza, de tristeza.

En estos momentos estoy escuchando una canción de Julión Álvarez, que dice "dime si mato de un golpe este amor"... lo primero que pasa por mi mente es que la vida es tan cruel y le gusta burlarse de las personas que pasan por un mal momento.

Creo también es muchísimo más fácil hablar de matar un amor, de dejar de amar o de querer, de extrañar que realmente hacerlo. He pasado cuatro semanas dándole vueltas al asunto, en buscar alguna forma de matar tanto amor que siento, y simplemente no encuentro la forma. Si alguien la conoce, que por favor me la diga porque ya no sé ni que hacer.

Como mencioné al inicio del post, he pasado un tiempo difícil, pero sé que de alguna forma encontraré la forma de sentirme mejor, de cargar cada vez menos equipaje, o que como el nombre de mi entrada lo dice, que sea más ligero.

Me he aferrado tanto a la idea de que la persona con la terminé la relación es el amor de mi vida que ya no sé si es verdad o sí solo me estoy aferrando como una idea que me hace daño. Supongo que la vida se trata de eso, de tomar decisiones y si nos equivocadas verle el lado bueno ¿cierto?...

Espero que la próxima vez que publique algo sea con un poco menos de equipaje, con más alegría y sin tanta tristeza en el alma.

miércoles, 21 de enero de 2015

Las cosas cambian en un instante.

Empiezo esta entrada diciendo que siento una profunda  tristeza en el alma por algo que me tocó presenciar.  Quedé sorprenda, impactada ¡que va! aterrorizada por el nivel de crueldad que algunas personas —si es que se les puede llamar así— tienen hacia los animales indefensos.

Salí del trabajo a la una de la tarde como es costumbre y me dirigía a mi casa. Iba manejando por una de las avenidas más transitadas cuando tomé el carril de la izquierda para esperar la luz que me haría salir de esa avenida; por alguna extraña razón giré mi vista hacia mi derecha y pude ver a un pequeño gatito en medio de la avenida, atropellado pero consciente con una mirada que causó algo en mi. Sentí que algo se rompió en mi interior. 

Honestamente debo decir que no soy de las personas que se detienen a recoger cuanto animalito ve en la calle pero con ese gatito sentí esa necesidad de recogerlo y llevarlo directamente a la Asociación Protectora de Animales de la ciudad, aunque eso implicará llegar tarde a mi otro trabajo. Como faltaba poco para que mi luz cambiara y venían algunos carros decidí estacionarme y cruzar la calle para recoger al gatito. Así lo hice, bajé de la avenida y me estacioné en un terrero baldío, apagué mi coche y me bajé decidida a salvar al pequeño gato pero cuando iba cruzando la calle vi que un carro le pasó por encima terminando así con su vida.

Me quedé sin palabras ni pensamientos pero ¿Que le costaba a esa persona sacarle la vuelta al pobre gatito? Me quedé a mitad de la calle con una horrible imagen delante de mi. Esperé a que pasaran los carros y me subí otra vez a mi camioneta emprendiendo así mi camino nuevamente, no pasó mucho tiempo para que empezara a llorar desconsoladamente. Ahora que lo pienso el llanto pudo haber sido provocado por todas las cosas que he estado guardando en mi cabeza y que no he podido sacar completamente.

Siento que en ese momento comprendí que un minuto hubiera sido más que suficiente para que gatito estuviera con vida. Quizás si me hubiera bajado del carro sin importar que parara un poco el tránsito, el gatito hubiera llegado a la asociación. En mi intento de querer tranquilizarme, mi mente me traicionó y le hablé a la última persona que le debí de haber marcado, pero al menos funcionó y me tranquilicé  un poco. 

Creo que el peor sentimiento que alguien puede sentir es el de saber que pudiste haber hecho algo más. Le conté a mi mamá la historia y otra vez lloré. Quizás me afecto también porque  tengo un perrito llamado Napoleón y por un momento pensé que hubiera pasado si fuera él... ¿Alguien se detendría a ayudarlo? ¿O le pasarían el carro por encima como ese sujeto que se ganó mi odio? Sé que esta mal que lo diga pero si esa persona le pasó el carro a propósito, estoy segura que tiene un lugar reservado en el infierno.

Me despido con el horrible pensamiento de que pude haber hecho algo más, de que quizás unos minutos más hubieran hecho la diferencia. Sé que no todos entenderán, algunos quizás pensarán que exagero la situación pero me entristece saber que vivimos en un mundo de frivolidades donde es más importante llegar a una cita que detener el carro para ayudar a alguien (sea un gatito, un perro, una persona). 

lunes, 19 de enero de 2015

Un momento para regresar.

Ha pasado mucho tiempo desde mi última entrada, prácticamente cinco años y me abruma la idea de pensar que no cumplí esa promesa que me hice de seguir publicando en mi blog. Creo que más que para que me lean es para poder sacar todas las cosas que me guardo y que en ocasiones ocupan mucho espacio en mi mente y sobre todo en mi corazón, es pequeño y no soy muy buena lidiando con todos esos pensamientos que en la noche me traicionan y no me dejan dormir.

Se escucha fácil cinco años -que pasaron como agua porque no los sentí- pero me pongo a pensar en todos esos sueños que nunca cumplí, esas palabras que nunca dije, esas ilusiones que murieron o que yo misma me encargué de enterrar.

Han pasado tantos cambios que nunca vi o nunca les di importancia y ahora que veo hacia atrás veo que fueron grandes cambios, algunos mejores que otros pero sigo de pie que es lo importante ¿cierto?

Mientras leía las antiguas entradas de mi blog me di cuenta que la primera es de cuando tenía 17 años.... ¡Por Dios 17 años! Ahora tengo 23 y vaya que el tiempo ha pasado. Si antes mencioné que tuve un extraño sentimiento por todo aquello que no cumplí ahora me pregunto si mi "yo de 17 años" se sentiría orgullosa de la mujer en la que me he convertido... probablemente sí (eso espero). 

Creo que importa mucho donde he estado, las decisiones que he tomado y las personas que han estado conmigo porque gracias a ello soy la persona que soy ahora. Una vez leí en el libro de "Hablando sola" que todas las experiencias son como una pila de naranjas y si quitas una, todo se cae. Quizás para este caso sea lo mismo, si quitara algunas experiencias no estaría donde estoy ahorita.

Desde hace días tenía ganas de publicar pero por desidia no lo hice, espero poder hacerlo más seguido porque es algo que disfruto. Haré un espacio entre mis continuas carreras de la escuela, el trabajo y la casa para poder sacar aquello que traiga en la cabeza.











jueves, 30 de diciembre de 2010

De regreso!



            ~Tengo tanto tiempo que no escribo que ya casi no sé como hacerlo. El año ya casi termina y creo que es un buen momento para darme cuenta de lo que cumplí y de las cosas que definitivamente no logré cumplir.
             
             ~Creo que lo peor es que durante este año no hice casi nada para acercarme a mi sueño de ser escritora, dejé que mis pensamientos se oxidaran y solo pasaron a ser un vago recuerdo de lo que pudo haber sido, literalmente, ya que sé que tuve tantas ideas que pudieron ser buenas historias pero ninguna la llegué a plasmar; lo que hubiera sido ideal.

              ~Este año fue de muchas caídas, lo he de admitir, pero también fue de muchos momentos cruciales que definitivamente me marcaron de cierta manera. El 2010 fue un año de lecciones que fueron difíciles pero que aprendí al final de cuentas.
               
                ~Momentos inolvidables con amigos, con mi familia y con personas que llegaron a ser importantes aunque antes no lo eran; y cada uno de esos momentos, recuerdos, lecciones, caídas y levantadas se convirtieron en la >pila de naranjas< de este 2010

martes, 16 de febrero de 2010

Arte

Hola a tod@s!

Espero que estén muy bien. Quise pasar a dejarles unas fotografías que me gustaron mucho, Las encontré en Latin American Art en Facebook.

No encontré unas de unas muñecas que quería mostrarle pero espero que las encuentre después….

Alba Osorio Alba Osorio

Eduardo Fuentes Eduardo Fuentes

Esta me gustó mucho porque en ocasiones desearía que se detuviera el tiempo…

Jose Alfredo VallejoJosé Alfredo Vallejo

Jose Alfredo Vallejo2 

José Alfredo Vallejo

Lucia Koehle

Lucia Koehle