lunes, 19 de enero de 2015

Un momento para regresar.

Ha pasado mucho tiempo desde mi última entrada, prácticamente cinco años y me abruma la idea de pensar que no cumplí esa promesa que me hice de seguir publicando en mi blog. Creo que más que para que me lean es para poder sacar todas las cosas que me guardo y que en ocasiones ocupan mucho espacio en mi mente y sobre todo en mi corazón, es pequeño y no soy muy buena lidiando con todos esos pensamientos que en la noche me traicionan y no me dejan dormir.

Se escucha fácil cinco años -que pasaron como agua porque no los sentí- pero me pongo a pensar en todos esos sueños que nunca cumplí, esas palabras que nunca dije, esas ilusiones que murieron o que yo misma me encargué de enterrar.

Han pasado tantos cambios que nunca vi o nunca les di importancia y ahora que veo hacia atrás veo que fueron grandes cambios, algunos mejores que otros pero sigo de pie que es lo importante ¿cierto?

Mientras leía las antiguas entradas de mi blog me di cuenta que la primera es de cuando tenía 17 años.... ¡Por Dios 17 años! Ahora tengo 23 y vaya que el tiempo ha pasado. Si antes mencioné que tuve un extraño sentimiento por todo aquello que no cumplí ahora me pregunto si mi "yo de 17 años" se sentiría orgullosa de la mujer en la que me he convertido... probablemente sí (eso espero). 

Creo que importa mucho donde he estado, las decisiones que he tomado y las personas que han estado conmigo porque gracias a ello soy la persona que soy ahora. Una vez leí en el libro de "Hablando sola" que todas las experiencias son como una pila de naranjas y si quitas una, todo se cae. Quizás para este caso sea lo mismo, si quitara algunas experiencias no estaría donde estoy ahorita.

Desde hace días tenía ganas de publicar pero por desidia no lo hice, espero poder hacerlo más seguido porque es algo que disfruto. Haré un espacio entre mis continuas carreras de la escuela, el trabajo y la casa para poder sacar aquello que traiga en la cabeza.











0 comentarios:

Publicar un comentario